Estimados socios y colegas,
Por la presente queremos informar respecto de la situación de los profesionales que prestan tareas en el Sanatorio Dupuytren – Galeno, quienes han puesto de manifiesto una particular problemática respecto de los trabajos que los mismos realizan para Galeno ART.
En los últimos meses han estado en conversaciones con las autoridades del sanatorio tendientes a actualizar los importes que se les abonan dado el enorme atraso que tienen con relación a inflación, estando pendiente una nueva reunión pactada por ambas partes para llegar a un acuerdo.
Es dentro de este contexto que hemos recibido denuncias referidas a ofrecimientos de los trabajos de los profesionales involucrados a otros centros de salud y a otros traumatólogos, todas situaciones que de comprobarse, serían conductas empresarias que generarían no solo una innecesaria conflictividad en el sector sino también un innecesario y evitable perjuicio para con el trabajo de traumatólogos que desde hace muchos años trabajan responsablemente para el Sanatorio Dupuytren, Galeno y su respectiva ART, quienes en épocas críticas, como lo fue la pandemia atravesada, han puesto toda su profesionalidad y apoyo a disposición del sanatorio, y lo único que están realizando es pedir un lógico y necesario reacomodamiento de sus ingresos que acompañe el proceso inflacionario que vive el país, de la misma forma que lo hacen todas las actividades económicas.
Este tipo de proceder, como muchos tantos otros, necesariamente se nutre a veces de la complicidad de nuestros propios colegas, y en otras oportunidades del absoluto desconocimiento.
Sabido es que han existido y existen en nuestra actividad muchas conductas y formas de presión que so pretexto de una ficticia libertad de trabajo y contratación, esconden el real objetivo de sometimiento y adoctrinamiento para con nosotros y nuestros trabajos, como lo han sido innumerables ejemplos de desplazamientos, derivaciones masivas a otros centros en zonas geográfica de influencia, no renovación de contratos fraudulentos y/o nuevas contrataciones de profesionales o empresas intermediarias. Lo cierto es que estadísticamente la gran mayoría de los profesionales de la actividad nos encontramos trabajando de forma absolutamente irregular, obligándonos en muchos casos a suscribir contratos que la jurisprudencia de nuestros tribunales ha catalogado como fraudulentos.
Es por todo ello que queremos llamar a la reflexión. Trabajamos en un sistema que deliberadamente nos coloca en un lugar de absoluta indefensión como profesionales supuestamente independientes, pero que nos obliga en la realidad a cumplir con todas y cada una de las características típicas de una relación laboral dependiente, claro esta sin ninguno de los beneficios de esta y sin la mas remota posibilidad de discutir las condiciones de contratación como debería ocurrir si es que esta autonomía existiera. No obstante, ante esta situación de imposición de condiciones, irregular e injusta, tenemos todos la legítima potestad y facultad de poder decidir cual debe ser nuestra conducta frente al cumplimiento de las normas éticas que rigen nuestra actividad, no pudiendo nadie obligarnos a lo contrario.
Es nuestra obligación no ser funcionales a metodologías empresarias que no obstante pueden ser legítimas, son moralmente condenables por cuanto lo único que generan es un empeoramiento de la calidad del servicio que se brinda a los pacientes, y que reiteramos en la mayoría de los casos que ha ocurrido no solo ha empeorado la calidad del servicio que se brinda sino que también han permitido que se pague menos por las mismas tareas, y además en lugar de acercarnos a los valores recomendados tanto por esta asociación, la AAOT y la FAAOTEP, fijan valores muy por debajo de los mínimos establecidos por el NUN, con todas las consecuencias negativas que de ello derivan.
Les pedimos no solo no contribuir con este tipo de prácticas que perjudican a la profesión en su conjunto, sino que además denunciemos las mismas para poder realizar las presentaciones respectivas ante los organismos que corresponda. Como siempre les decimos, esta en nosotros no permitir los abusos y atropellos que cotidianamente debemos soportar, siendo nuestra responsabilidad fortalecer nuestras instituciones y hacerlas crecer para que cada día que pase podamos estar un poco mejor.
De nada han servido la falta de compromiso y el proceder individualista, muy por el contrario no solo han sido obstáculos en la búsqueda de soluciones, sino que han sido en gran medida lo que contribuyó y nos ha llevado a la difícil situación que atraviesa la actividad médica en general.
Este tipo de proceder, hoy puede afectar a determinados profesionales, mañana a otros y pasado incluso a aquellos que circunstancialmente hayan sido funcionales a los intereses de un sistema que insiste en someternos, transformándose así en un círculo no virtuoso del que no se puede salir y que solo beneficia los intereses de unos pocos.
Desde AOTCABA trabajamos y seguiremos haciéndolo para cambiar este tipo de situaciones que en nada contribuyen con la mejora de la calidad médica, aportando las herramientas que hoy tenemos, asesorando a todos aquellos que lo necesiten o visibilizando las problemáticas a través de los recursos que trabajan todos los días en materia de comunicación y relacionamiento con el asociado y con el que no lo es, que nos permite informar y estar comunicados. Necesitamos que todos entendamos la importancia de ser solidarios entre nosotros, porque somos los únicos que nos vamos a defender ante estas situaciones como estas.
Saludos cordiales,
Comisión Directiva AOTCABA
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